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Aprender o pasar de año

La decisión de Formosa de permitir que los alumnos secundarios acumulen 19 previas pone en discusión si una mala “promoción acompañada” no atenta contra el derecho a la educación.

Por Ricardo Braginsky

Finalmente es todo tan ridículo que nadie se puso a pensar, seriamente, cómo puede hacer un alumno para estudiar 32 materias en forma simultánea. Porque a esa suma llegaría un estudiante secundario formoseño que, eventualmente, no haya aprobado las 13 materias de 2020, más 3 de 2021, más 3 de antes de la pandemia, y esté avanzando con las 13 de 2022.

Son las 19 previas de las que dieron cuenta las crónicas periodísticas, más las 13 del presente año. Al final de 2022, el alumno en cuestión debería rendir bien, entonces, esa cantidad de materias. Sí, 32.

Eso es lo que habilita la resolución firmada por el ex Ministro de Agricultura nacional conchabado como ministro de Educación provincial Luis Basterra, que llamó tanto la atención la semana pasada. Y que va en línea con decisiones similares -aunque no tan extremas- adoptadas en otras provincias -como Santa Cruz, Santa Fe, La Pampa, Buenos Aires, Misiones, Tucumán, San Juan o Catamarca- que tienen por objetivo resolver el problema generado por la interrupción de las clases por la pandemia durante casi 2 años.

El problema es que los chicos no aprendieron los contenidos y “la solución” es hacerlos pasar de año bajo la figura de “promoción acompañada”, un enfoque que busca evitar que repitan para que, así, no abandonen la escuela.

El gran dilema por detrás es que está comprobado que la repitencia -como metodología- no hace que los alumnos aprendan, sino que, por el contrario, los termina desalentando y se convierte en la antesala de la deserción escolar. Entonces hay que hacerlos pasar de año y acompañarlos con intervenciones pedagógicas especiales para que puedan cumplir con los objetivos de aprendizaje.

Hay casos exitosos de promoción acompañada. Eso sí: requieren de mayor inversión, de docentes que se ocupen de los alumnos que se quedaron atrás, y mucho enfoque desde la dirección de las escuelas escuelas en cuidar que puedan recuperar contenidos. Ahora, ¿es el caso de Formosa? ¿Es el caso de las otras provincias?

Finalmente termina siendo todo tan ridículo, que pareciera que nadie se preocupa por cuidar el derecho de los alumnos a la educación, lo que no significa sólo el derecho a ir a una escuela y sentarse en un aula, sino el derecho a aprender, a estar capacitados para enfrentar en igualdad de condiciones las exigencias del mundo universitario o de un trabajo de calidad.

El país merece un gran debate sobre cómo lograr que la mayoría de los chicos aprendan. Mientras tanto, muchos de ellos seguirán pasando de año. Un siga, siga, que los estafa y los condena a un futuro menos promisorio.

https://www.clarin.com/sociedad/aprender-pasar-ano_0_2RZ3NJl1PC.html