A veces los maestros hacen cosas insólitas

Título

A veces los maestros hacen cosas insólitas

Descripción

Ensayo

Autor

Mariana de Anquín

Editor

Mariana Schenone
Tania Gil

Fecha

Septiembre 2018

Idioma

Español

A veces los maestros hacen cosas insólitas

Lic. Mariana de Anquín
Psicopedagoga -P.G Cognitiva Sistémica
Asesoramiento Educativo-Capacitación Docente
Autora de:
"Niños Brillantes ¡Todos lo Son!"Ed.Dunken
"Aprendizajes Amigables al Corazón" Ed. Dunken
aprendizajesamigab.wixsite.com/libro
Sí quieres leer mis artículos aquí está mi blog:
http://marianadeanquin.blogspot.com.ar/


Más de una vez cuando estamos cerca de un maestro los descubrimos haciendo cosas insólitas. Es que son maestros. No son simples humanos. Son personas increíbles.
Quizás los descubras cantando el “Aurora” mientras caminan por la calle, o los escuches murmurar listas de materiales en la fila de un banco. Pueden reír como locos recordando una anécdota de un alumno y también   desvelarse una noche entera preocupados por otro alumno.

Los maestros hacen cosas insólitas como llorar a escondidas y luego enseñar con una sonrisa.
Los maestros hacen cosas insólitas, como sacrificar horas de sueño para   recortar imágenes, corregir cuadernos o dibujar caritas sonrientes para ese alumno que necesite mayor confianza. Los maestros hacen cosas insólitas con sus registros .Pueden pasar horas, noches calculando porcentajes de asistencia. Escriben, trazan líneas en el registro con tanta concentración y esmero que pareciera que en ese momento nada más importa, ni la cena, ni las compras.
Los maestros hacen cosas insólitas por “sus chicos”. No escatiman en gastar de su bolsillo para comprar un cuaderno para ese niño que viene sin nada a la escuela, o comprar una goma y un lápiz   para aquel otro que se le perdió. o tal vez  unas pastillas de miel para el que le duele la garganta, o improvisan un disfraz para la obrita de teatro  para que “ Juancito no se  sienta mal por no tener nada para ponerse”  o tal vez lleven calzado de sus hijos para alguno de sus alumnos.

Los maestros hacen cosas insólitas. En los actos escolares el audio les puede fallar, el micrófono chillar y el video preparado con tanto esmero no funcionar. Es que la tecnología aún n no es su mejor compañera de tarea. Pero la paciencia y el amor lo siguen siendo. Y hoy más que nunca. Tienen un corazón repleto de paciencia e infinito amor que reparten a cada niño que se cruza en sus vidas.
Los maestros hacen cosas insólitas. Pueden aguantar un dolor de cabeza mientras explican una y otra vez una consigna de trabajo .A veces vienen a la escuela resfriados tal vez muy cansados pero vienen porque saben que para sus chicos son muy importantes.

Los maestros son muy buenos artistas. A veces se transforman en princesas, brujas, jueces, mediadores, consejeros y enfermeras. Todos los días pueden inventar un personaje nuevo para su público, sus pequeños admiradores. De los adultos muchas veces reciben poco, y de los niños todo.
Los maestros hacen cosas insólitas, pueden pasar horas hablando de “sus chicos “, contando anécdotas, y hasta quizás copien modismos y se les peguen expresiones de los niños.
Los maestros empujan, alientan y no se dan por vencidos cuando la adversidad golpea a un niño. Los maestros hacen cosas increíbles. Hacen que el mundo sea un lugar más amoroso y para todos los niños.
Por eso hoy los honramos.
Por eso hoy les decimos Gracias.
Gracias maestros.
Gracias en nombre de toda la humanidad.

Ilustraciones Patricia Inda.