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Romina De Luca: “La inclusión educativa kirchnerista convirtió a la escuela en una caja vacía por la que se pasa sin aprender”

El macrismo conservó todos los ‘mecanismos inclusivos’ de la gestión anterior, y creer que no importa que un estudiante alcance los objetivos de un año para pasar al otro es negar el carácter acumulativo del conocimiento, dice esta especialista en historia de la educación, en referencia a las escandalosas facilidades concedidas post pandemia para la promoción de grado.

En 2008, Romina De Luca publicó Brutos y baratos. Descentralización y privatización en la Educación argentina (Ed. RYR, reeditado y ampliado en 2017), un título que no deja lugar a dudas sobre su diagnóstico de la escuela argentina, y en el cual rebatía la idea de que los males de la educación se originan en una supuesta retirada del Estado de la gestión y un avance de la privatización, dos afirmaciones muy frecuentes pero desmentidas por las estadísticas, según su investigación. “Lejos de privatizarse, el sistema educativo se estatiza [pero] la estatización va acompañada de una mayor degradación”, escribió, señalando así lo que para ella es la verdadera causa de la crisis: la constante pérdida de calidad de la enseñanza.

Romina De Luca, doctora en Historia, docente en la UBA y directora del grupo Investigación Historia de la Educación Argentina, lleva muchos años analizando la crisis de la educación argentina, con rigor, en base a cifras. Ella fue una de las primeras, si no la primera, en denunciar la estafa del Plan FinEs2, un secundario degradado, clientelar, diseñado por el kirchnerismo.

Además, en Brutos y baratos, cruzando datos sobre establecimientos, matrícula y docentes, De Luca concluye que la educación privada “se expandió tanto bajo gestiones que supuestamente la favorecieron, como Onganía, como bajo las que supuestamente la desalentaron, como Illia y Alfonsín”. Y que “la privatización del conjunto del sistema educativo entre 1965 y 2001 sólo aumentó, como mucho, cuatro puntos”.

La era kirchnerista hizo del Estado presente la panacea para todos los problemas. Pero leer la crisis educativa en clave de estado versus mercado oculta la verdadera causa, que es la degradación, causada entre otras cosas por la “circulación rápida” de los alumnos por el sistema -facilitando al extremo el pase de un grado al otro- Y por el vaciamiento de contenidos.

“La construcción del relato kirchnerista destruyó buena parte de los indicadores estadísticos”, dice De Luca, con la finalidad de “que sus ‘índices’ negaran la existencia de pobreza, desempleo, inflación, deserción, repitencia, analfabetismo”.

La “inclusión educativa” kirchnerista fue fallida en el sentido de que los alumnos pueden transitar por el sistema sin adquirir conocimientos sólidos.. Las cifras a la vista. Pero, apunta De Luca, el macrismo “conservó todos los ‘mecanismos inclusivos’ del kirchnerismo”, que fueron convirtiendo a la escuela “en una caja vacía”.

“Se arraiga la idea de que los estudiantes deben transitar de forma ascendente por la escuela, como si estuvieran en una escalera mecánica, sin importar si los conocimientos acompañan este proceso”, dice.

Las medidas tomadas post pandemia acentuaron esa tendencia al extremo: pase automático de 2020 a 2021, suspensión de exámenes y de notas numéricas, evaluación por áreas y un verdadero Viva la Pepa de materias adeudadas de un año al otro. Aún no es posible medir en toda su extensión las consecuencias que esto tendrá pero serán gravísimas. En esa entrevista con Infobae, De Luca habla sobre esta tendencia a priorizar lo administrativo por sobre lo pedagógico, y a maquillar las cifras en detrimento del aprendizaje genuino.

https://www.infobae.com/educacion/2022/05/15/romina-de-luca-los-14-anos-de-educacion-obligatoria-son-un-alargamiento-inutil-por-lo-poco-que-se-logra-en-aprendizaje/