PISA 2022. Cuáles son las novedades de la próxima evaluación educativa global
La prueba internacional trienal será por primera vez de forma digital a través de una computadora y no será necesaria la conexión a internet
Por primera vez, el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, las pruebas PISA (por sus siglas en inglés), se realizará de manera digital en la Argentina. Así lo anunció la secretaria de Educación, Silvina Gvirtz, ayer en la 118° asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE).
Las pruebas PISA tendrán lugar el próximo septiembre y participarán alrededor de 500 escuelas de todo el país. La evaluación abandona el tradicional formato de papel y lápiz y se realizará a través de una plataforma digital con una computadora, para la que se utilizará un software específico provisto por el equipo de PISA y no será necesaria la conexión a internet, informó en un comunicado de prensa el Ministerio de Educación de la Nación.
Este estudio internacional y trienal, desarrollado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tiene como objetivo evaluar a los alumnos de educación secundaria de 15 años en tres áreas: matemática, lectura y ciencias. Estas pruebas se realizaron por última vez en la Argentina en 2018 y participaron 458 escuelas y 14.546 estudiantes.
Los últimos resultados del desempeño, en referencia a los 79 países y economías que participaron en las Pruebas PISA de 2019, situaron a la Argentina en el puesto 63 en lectura, el 71 en matemática -fue la peor nota y cayó 9 puntos con respecto a 2012- y el 65 en ciencias. Unos niveles inferiores en los dos primeros casos con respecto a 2012, donde el país ocupó el puesto 58 en lectura y 57 en matemática y se mantuvo en el mismo en ciencias. En esa ocasión, hace diez años, había sido evaluados 65 países y economías del mundo.
La Argentina, excluida en 2015
En el caso de la Argentina, las últimas evaluaciones internacionales en las que participó fueron en 2018 y 2012, ya que en 2015 fue excluida del ranking trienal por la OCDE, luego de considerar que la muestra tomada un año antes, de 7.500 alumnos pertenecientes a 238 escuelas públicas y privadas del país, no era representativa y sí insuficiente. En las últimas pruebas, se presentaron además de forma independiente para medir su nivel otras cuatro regiones: la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Tucumán. Por su parte, en 2012 participó un número inferior, con 5900 estudiantes de secundario de 226 escuelas.
El rendimiento de los alumnos se puntúa con niveles del 1 al 7, excepto en el área de la matemática, que llega hasta el 6. De esta manera, el número 2 representa el umbral mínimo de comprensión. Los resultados de 2018 revelaron que el 69% de los adolescentes argentinos se encontraban en el nivel 1 o por debajo de él en matemática, mientras que el 31% estaba en el nivel 2 o mayor. Muy pocos obtuvieron niveles más avanzados y ninguno alcanzó el máximo.
Esta actualización en el formato de la evaluación trienal se anunció en la asamblea del CFE, liderada por el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, junto a ministros y ministras de las 24 jurisdicciones educativas del país y a representantes del Ministerio de Salud de la Nación.
En la reunión, además, se propuso un relanzamiento para el actual Programa Nacional de Formación Permanente Nuestra Escuela, destinada a docentes de gestión estatal, social, comunitaria y privada. Se presentó un proyecto para la implementación de la modalidad de educación domiciliaria y hospitalaria (EDyH) para escolarizar a estudiantes que no puedan asistir a las instituciones formales y se presentó el estado de avance de la preimplementación del Sistema de Gestión Escolar (Sinide-SGE).